Juan Diego Flórez (Lima, 1973) es uno de los
tenores líricos más conocido y más aplaudidos del momento. Su voz aguda y su
incomparable técnica le convierten también en uno de los más cotizados del
mundo.
Juan Diego Flórez
Proviene de una família dedicada a la música y
al canto y por lo tanto, las primeras influencias musicales las recibió en el
seno de su propia família. Su madre administraba un pub musical y Juan Diego
comenzó a cantar en público versionando algunas canciones de los Beatles, de
Led Zeppelin e incluso de Elvis Presley, e incluso en un primer momento, pensó
en dedicarse a cantar música popular; pero su idea dio un giro de 180 grados en
el momento en el que conoció al profesor de música Genaro Chumpitazi, quien le
dio su sprimeras clases de impostación vocal y lo hizo cantar como solista en
diferentes representaciones escolares, hasta que lo hizo ingresar en el
Conservatorio Nacional de Música de Lima en el año 1990.
La voz de Juan Diego, educada para la lírica, surgió
durante los estudios que realizó con el maestro Andrés Santa María. Durante ese
tiempo fue miembro del Coro Nacional del Perú y cantó como solista en diversas
actuaciones.
Ingresó en el Instituto Curtis de Philadelphia
donde estudió entre el año 1993 y 1996 y comenzó a cantar producciones de ópera
con obras de Rossini y del Bell Canto propias del romanticismo de Bellini y
Donizetti.
Ahora bien, el debut profesional de Flórez se
produjo en el Festival de Pésaro del año 1996. Iba a participar en un rol menor
en la ópera Ricciardo e Zoraide pero a última hora tuvo que sustituir al tenor
titular que se puso enfermo. ¡Triunfó!.
Ese mismo año debutó en el Teatro de la Scala
de Milán con el rol del Cavaliere danese de Armide de Gluck y a partir de ese
momento, su éxito, su reconocimiento dentro del
mundo de la ópera y su creciente prestigio profesional, no han dejado de
crecer.
Juan Diego Flórez tiene una voz de tenor
ligero que, a pesar de no tener una gran amplitud, sí tiene una gran potencia.
Su rango vocal es de dos octavas incluyendo el Mi bemol sobreagudo. La parte
baja de su registro es poderosa y brillante y la consigue aparentemente sin el
menor esfuerzo. Ejecuta con absoluta maestría las endemoniadas y complicadísimas florituras propias del bel canto, los
picados, los trinos, los hilos de voz y también los legatos, consistentes en
unir una frase con la siguiente sin tomar aire entre la una y la otra.
En lo que se refiere a su repertorio, Juan
Diego Flórez es especialista en las óperas belcantistas, encabezadas por
compositores como Bellini, Cimarosa, Donizzetti, Rossini, entre otros. Sus
interpretaciones de Arturo en I Puritani, Elvino en La Sonnambula, Ernesto en
Don Pasquale, Nemorino en L’elisir d’amore, Tonio en La fille du régiment,
Edgardo en Lucia de Lamermmoor o Dom Ramiro en La Cenerentola, por ejemplo, son
especialmente memorables, hasta el punto de que el propio Plácido Domingo
dijera de él que “Es el más grande tenor ligero de todos los tiempos,
el máximo de su categoría. No me acuerdo de otro que haya cantado así ese
repertorio tan difícil que él interpreta"; "cuando Juan Diego te canta
con res bemoles y naturales, son verdaderos, no de falsete, verdaderos
agudos".
En Le Fille du Regiment (Donizetti) y en el aria Ah mes amis, demuestra su potencial en el aria llamada de los diez do de pecho.
SINFONIA POR EL PERÚ
En este momento Juan Diego Flórez vive volcado a su
arte y a un proyecto singular que tiene en su fondo un fin social y benéfico:
la Sinfonía por el Perú.
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